Lo esencial sobre los trastornos musculoesqueléticos
¿Qué son?
Un filósofo griego dijo “el comienzo de toda sabiduría es la definición de los términos”. Por ahí vamos a empezar, por conocer qué son los trastornos músculoesqueléticos, que es fuente de problemas para trabajadores y para empresas.
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son aquellas alteraciones en músculos, tendones, huesos, ligamentos, nervios, tejidos blandos y otras partes del aparato locomotor que afectan a la movilidad.
El término alteración incluye un abanico de manifestaciones físicas:
- Fatiga. Sobrepasa el cansancio normal y persiste incluso tras un periodo de descanso. Por ejemplo, la fatiga surge como resultado de permanecer trabajando de pie con los brazos levantados y la espalda girada durante un tiempo prolongado.
- Sobrecarga física. Surge cuando el estrés físico o demanda aplicada a los tejidos del cuerpo, como músculos, tendones, ligamentos, huesos o articulaciones, supera su capacidad normal para manejar dicha carga. Este desequilibrio puede llevar a fatiga y disfunción en las áreas afectadas. Por ejemplo, sobrecarga en la zona cervical y los hombros tras dos días trabajando con un ordenador portátil sobre el regazo.
- Molestia y dolor. Se produce cuando el malestar persiste tras un periodo razonable de recuperación o reaparece con frecuencia. Interfiere con algunas actividades diarias, como levantar pesos, alcanzar objetos alejados del cuerpo o dormir. Por ejemplo, dolor lumbar crónico tras levantar cargas pesadas de forma habitual durante la jornada laboral.
- Lesión. Se denomina lesión si la molestia está acompañada de inflamación, rigidez, pérdida de fuerza, deformidades visibles o pérdida de movilidad. Significa que se ha provocado un daño estructural en el sistema musculoesquelético que impide el desempeño normal de las funciones corporales. Por ejemplo, una inflamación en los tendones de la muñeca después de realizar movimientos repetitivos con las manos de forma intensiva durante varias jornadas laborales.
- Enfermedad. Se convierte en enfermedad si la lesión no se resuelve y conduce a complicaciones crónicas como fibrosis, degeneración articular o rigidez persistente que incapacita de forma permanente a la persona. Por ejemplo, una lumbalgia crónica por degeneración de los discos intervertebrales.
La severidad de la alteración musculoesquelética depende de:
- La magnitud del factor de riesgo musculo-esquelético, el tiempo de exposición y el tiempo de recuperación.
- Si se supera el límite físico o la capacidad de regeneración del organismo.
Es importante conocer los factores de riesgo musculoesquelético para saber cómo controlarlos, reducirlos y si es posible eliminarlos. Por otra parte, el límite físico depende de la persona, de sus condiciones físicas, de su grado de entrenamiento, de su sexo, edad, etc. Existen una serie de criterios ergonómicos recomendados por la normativa vigente y por la bibliografía científica, que deben respetarse a la hora de diseñar un lugar de trabajo y de planificar cómo va a realizarse un proceso, especialmente si va a ser realizado de forma industrial y repetitiva, o va a afectar a muchas personas.
¿Cómo se producen?
Las lesiones musculoesqueléticas relacionadas con el trabajo pueden producirse por dos vías:
- A causa de un incidente aislado, esto es, un accidente, un «trauma agudo», como un tirón muscular al hacer un mal gesto o quedarse clavado al hacer un esfuerzo. Esto suele ocurrir cuando se improvisa cómo realizar una actividad y no se dispone de los medios adecuados. Algunas situaciones en las que puede darse: al resolver un atasco imprevisto en una máquina, evitar que se caiga al suelo una carga pesada, al empujar un objeto mucho más pesado de lo que se esperaba…
- A causa de un «trauma repetitivo», es decir, estar continuamente sometido a factores que poco a poco y de manera insidiosa están produciendo un desgaste progresivo y silencioso. Algunos ejemplos: la degeneración de los discos intervertebrales por flexiones y giros frecuentes y forzados de la espalda, la inflamación de los tendones de la muñeca por el uso repetido…
La probabilidad de lesión por «trauma agudo» va a depender de cómo de organizado esté el trabajo, si se dispone de instrucciones claras de cómo realizar actividades imprevistas, si se dispone de los medios adecuados…