La Ergonomía… qué es y para qué sirve
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Leemos la palabra “
ergonómico” en catálogos y envases, la escuchamos en la publicidad. Lo “ergonómico” al igual que lo “ecológico”, vende.
De la misma manera que un producto ecológico cuida del planeta, presuponemos que una
silla ergonómica será cómoda y evitará que suframos dolores de espalda. O que un
cuchillo ergonómico tendrá un cómodo agarre que nos ayudará a cortar bien y sin esfuerzo.
Asumimos que un producto ergonómico, con su diseño cuidado y sofisticado, cuidará de nuestra salud, pero… ¿sabemos por qué? ¿qué significa exactamente “ergonómico”?
La
Asociación Internacional de Ergonomía (IEA, International Ergonomics Association), máxima autoridad de referencia en este campo, la define así:
La Ergonomía es la disciplina científica que estudia las interacciones entre las personas y otros elementos de un “sistema”. También es la profesión que aplica las teorías, principios, datos y métodos para diseñar con el objetivo de optimizar el bienestar humano y el funcionamiento de todo el “sistema”.
Con “
sistema” se refiere a todo aquello que rodea a las personas, como los
objetos que tocan, miran, escuchan o manipulan, los
espacios físicos donde se encuentran o los
métodos y protocolos que siguen para realizar una actividad o para relacionarse con otras personas.
En palabras más sencillas, la Ergonomía ayuda a
armonizar todo aquello que interacciona con las personas, ajustándolo a las dimensiones, capacidades y necesidades de las personas, como si fueran dos piezas de un puzzle que encajan.
En Europa suele utilizarse el término “
Ergonomía” mientras que, en otros países como Estados Unidos, la Ergonomía se conoce como la “
Ingeniería de los factores humanos”.
Como resultado las personas pueden realizar un desempeño más fácil, más cómodo, más seguro o saludable y más eficiente. La
finalidad última de la Ergonomía es hacer la vida más fácil a las personas.
Definición de Ergonomía
Etimológicamente Ergonomía deriva de las palabras griegas “
ergon” (trabajo) y “
nomos” (leyes), así que su significado original apelaba a establecer unas “
leyes del trabajo”.
La palabra “trabajo” está asociada a aquello que hacemos para ganarnos la vida o algún otro beneficio a cuenta. Sin embargo, en un sentido más amplio se puede extender a casi cualquier actividad humana con propósito y planeada con antelación, particularmente si implica de alguna forma habilidad o esfuerzo.
De hecho, casi cualquier actividad, incluso las que realizamos en nuestra vida cotidiana no laboral, como pueden ser hacer la comida, recoger la casa, peinarnos o atender a los niños, puede ser el “trabajo” de otra persona.
Qué hace un ergónomo
Los profesionales de la Ergonomía, también llamados
ergónomos o
ergonomistas, contribuimos a diseñar y evaluar los productos, los entornos y las actividades laborales con el objetivo de hacerlos compatibles con las personas (y no al revés).
La Ergonomía promueve un enfoque holístico en el que se tiene en cuenta las personas desde una amplia perspectiva, sus aspectos físicos, cognitivos, sociales, organizacionales, ambientales y, dependiendo del contexto, otros que puedan considerarse relevantes.
Podemos destacar tres aspectos interesantes que la distinguen de otras disciplinas científicas.
Es una ciencia multidisciplinar
El primer aspecto es que se trata de una ciencia multidisciplinar, ya que aplica conceptos y métodos de otras disciplinas como son la
antropometría, la
biomecánica, la
fisiología, la
psicología, la
estadística, la
ingeniería mecánica, el
diseño industrial, las
tecnologías de la información y la
gestión de recursos, por nombrar algunas de ellas.
Fue en la Segunda Guerra Mundial cuando por primera vez trabajaron de forma coordinada enfocados en un mismo objetivo, especialistas de la tecnología con distintos especialistas de las ciencias humanas.
El enfoque práctico
El segundo aspecto es su carácter
eminentemente práctico, ya que trata de aplicar los conocimientos teóricos adquiridos a situaciones prácticas que pueden ser muy dispares, de las que se extraen experiencias, patrones y conclusiones que luego ayudarán a implementar soluciones más ajustadas.
Su aplicación puede considerarse además un
arte, puesto que tienen tanto peso la
creatividad y los enfoques “fuera de la caja” como las
sistemáticas de trabajo.
Ergonomía aplicada a múltiples campos
El tercer aspecto que caracteriza a la Ergonomía es que tiene
múltiples campos de aplicación, que no se excluyen entre sí y que además evolucionan constantemente, unos se crean mientras otros toman nuevas perspectivas.
¿Qué hace una consultoría y una ingeniería especializada en ergonomía?
Una
consultoría especializada en ergonomía asesora en todos los aspectos que necesita un producto, una instalación o un lugar para adaptarlos a las dimensiones y capacidades y necesidades de las personas. Una
ingeniería especializada en ergonomía proporciona las soluciones que precisa el cliente a las que incorporan todos los aspectos ergonómicos necesarios.
Por ejemplo, en el ámbito de la
ergonomía laboral, el objetivo es mejorar las condiciones de trabajo para evitar lesiones del aparato locomotor, cuidando de las personas al mismo tiempo que el trabajo se realiza de una forma eficiente para la empresa. Entre otros aspectos, esto se consigue al:
- Diseñar las instalaciones teniendo en cuenta cómo van a interactuar las personas con ellas.
- Seleccionar las herramientas, ayudas mecánicas y utillaje adecuado para reducir el esfuerzo realizado por las personas.
- Establecer los pesos máximos que pueden manipularse manualmente y la forma en qué deben manejarse.
- Diseñar un plan adecuado de pausas y descanso, y cuando es necesario, de rotaciones entre tareas.
En el ámbito del
diseño ergonómico de productos, proporciona criterios para que el «
interfaz» del producto con la persona sea amigable, es decir, le requiera las solicitudes adecuadas, ni más ni menos, y evite adoptar posturas y movimientos que pueden llegar con el tiempo a fatigar o lesionar a la persona. También contempla aspectos de
usabilidad o facilidad de uso del producto.
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